PROTECCIÓN CORPORAL - ROPA DE PROTECCIÓN
Se entiende por ropa de protección la que sustituye o cubre
a la ropa personal, y que está diseñada, para proporcionar protección contra
uno o más peligros, básicamente:
- Lesiones del cuerpo por agresiones externas.
- Riesgos para la salud o molestias vinculados al uso de prendas de protección.
Habitualmente, el uso de ropa y equipo de protección personal
aumenta la incomodidad del trabajador. La solución óptima es seleccionar el
grado mínimo de ropa y equipo de protección necesarios para realizar el trabajo
de forma segura y lo más cómoda posible.
La configuración de la ropa protectora varía mucho en
función del uso a que vaya destinada. No obstante, los elementos normales son
casi siempre similares a las prendas de uso común (pantalones, chamarra,
capucha, botas y guantes).
Usualmente, la ropa de protección se clasifica en función
del riesgo específico para cuya protección está destinada. Así, y de un modo
genérico, se pueden considerar los siguientes tipos de ropa de protección:
• Ropa de protección frente a riesgos de tipo mecánico
Las agresiones mecánicas contra las que está diseñada este
tipo de ropa esencialmente consisten en rozaduras, pinchazos, cortes e
impactos.
• Ropa de protección frente al calor y el fuego
Este tipo de prendas está diseñado para proteger frente a
agresiones térmicas (calor o fuego) en sus diversas variantes, como pueden ser:
llamas, transmisión de calor (convectivo, radiante y por conducción) y proyecciones
de materiales calientes o en fusión.
La protección frente a riesgos químicos presenta la
particularidad de que los materiales constituyentes de las prendas son
específicos para el compuesto químico frente al cual se busca protección,
normalmente el factor decisivo es la toxicidad o peligrosidad de la sustancia
por vía transcutánea.
• Ropa de protección frente al frío y la intemperie
Aparte de los trabajos desarrollados en exteriores en
condiciones invernales, los riesgos por bajas temperaturas pueden presentarse
en industrias alimentarias, plantas criogénicas, etc.
• Ropa de protección frente a riesgos biológicos
Esta clase de riesgos han recibido mucha atención a
consecuencia de la difusión del SIDA y la hepatitis, que se transmiten con la
sangre. Por tanto, los puestos de trabajo que puedan suponer exposición a la
sangre o los fluidos orgánicos suelen exigir el uso de ropa y guantes
resistentes a los líquidos. Las enfermedades transmitidas por los animales
mediante la manipulación (el ántrax, por ejemplo) se conocen desde hace mucho
tiempo y requieren medidas de protección similares a las utilizadas para
manipular los patógenos transportados por la sangre que afectan al hombre. Los
campos de actividad donde se suelen presentar los riesgos de tipo biológico
son: medicina, industria alimentaria y tratamiento de residuos.
• Ropa de protección frente a radiaciones (ionizantes y no
ionizantes)
En general, la eficacia de la ropa que protege frente a
radiaciones ionizantes se basa en el principio del apantallamiento (como los
mandiles y guantes forrados de plomo, por ejemplo); en cambio, la ropa que
protege frente a radiaciones no ionizantes, como las microondas, se basa en la
conexión a tierra, el aislamiento mediante blindajes electromagnéticos y los
tejidos con elevada conductividad eléctrica y disipación estática.
• Ropa de protección de alta visibilidad
Ropa destinada a señalizar visualmente la presencia del usuario,
con el fin de que este sea detectado en situaciones de riesgo, bajo cualquier
tipo de luz diurna, o haz de luz artificial. La protección se puede conseguir
por el propio material constituyente de la prenda o por la adición a la prenda
confeccionada de materiales fluorescentes o con características de
retrorreflectividad adecuadas.
• Ropa de protección frente a riesgos eléctricos y protección
antiestática
En baja tensión se utilizan fundamentalmente el algodón o
mezclas algodón-poliéster, mientras que en alta tensión se utiliza ropa
conductora. Por su parte, la ropa antiestática se utiliza en situaciones
en las que las descargas eléctricas debidas a la acumulación de electricidad
estática en la ropa pueden resultar altamente peligrosas (atmósferas explosivas
y deflagrantes).
Comentarios
Publicar un comentario