CUIDADO Y MANTENIMIENTO DE LOS LENTES DE SEGURIDAD



¿Sabías que las bajas laborales por algún tipo de lesión ocular suelen ser más duraderas que las bajas por lesiones en otras partes del cuerpo? Es por lo que la protección de la vista es tan importante. Y para asegurar dicha protección debemos utilizar un equipo ocular que esté en perfectas condiciones y que nos permita una visibilidad óptima, que no resulte fatigosa en el uso diario ni a largo plazo.

Para mantener los lentes de seguridad en perfectas condiciones y que cumplan su cometido 
correctamente debemos de asegurarnos de cumplir un mantenimiento correcto.

Si tenemos los lentes de seguridad limpios y cuidados tendremos siempre la máxima calidad de visión y, además, prolongaremos la vida útil de las mismos.



Lo que debemos hacer:


- Es obligatorio enjuagar las gafas con agua fría antes de cualquier operación de limpieza para eliminar el polvo de la gafa.

- Limpiar los cristales delicadamente, con spray limpiador o con toallitas húmedas, se debe tener al alcance de los trabajadores una estación de limpieza que cuente con estos instrumentos.

- Usa una microfibra suave y limpia para limpiar los lentes.

- Guarda siempre los lentes en su funda o estuche de protección.

- Los cristales rayados o las monturas en mal estado implican que el EPP debe reemplazarse.


Lo que debemos evitar:

- Usar agua caliente, que altera los tratamientos de la superficie del cristal (antireflejante, antiempaño).

- Limpiar los lentes con una prenda de vestir, o con los dedos, uñas e incluso con un pañuelo que puede rayar los cristales.

- Utilizar disolvente, alcohol o cualquier otro líquido de limpieza ya que existe el riesgo de que el cristal se vuelva opaco.

- Colocar los lentes sobre los cristales.






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