¿SABÍAS QUE EL BOTIQUÍN DE PRIMEROS AUXILIOS MODERNO ES DE ORIGEN ALEMÁN?

Aunque el botiquín ya existía en el Antiguo Egipto y luego fue pasado a los griegos y romanos y en esos tiempos su única función era facilitar el transporte de instrumentos médicos y se llamaba: "la caja del serrucho", pues allí se depositaba un gran serrucho para cortar huesos.

Su versión moderna no se desarrolló hasta 1828. Entonces, el médico alemán Wilhelm Wienerschnitzel se asoció con el ingeniero industrial ruso Dimitri Ivanovich Votikyn para producirlos en masa.

Pero el ruso decidió traicionar a su compañero apropiándose de la patente e imponiéndole su apellido a la invención. Tras 3 años de investigación y experimentación, Votikyn desarrolló el primer modelo que podía ser cargado a la espalda por un individuo forzudo. Contenía: medicinas en ampollas y botellas de bolsillo y una camilla desarmable por una manta. Con el paso del tiempo y la miniaturización de los componentes, el botiquín ha incluido nuevos elementos y él mismo se ha hecho más pequeño y manejable.

Hoy en día sus características y contenido dependen del uso: hogar y vehículo, empresa. En las empresas su contenido esta regulado por la norma oficial mexicana NOM-STPS-020-1994, que indica que el botiquín de primeros auxilios de un centro de trabajo debe contener como mínimo: apósitos estériles, vendas elásticas, tela adhesiva, abatelenguas, férulas de cartón de 15 x 50 cm, mascarilla para respiración artificial (tipo mascarilla nariz – boca con fuelle, sin contacto directo de boca a boca o un equipo de función semejante), algodón, alcohol 90°, solución antiséptica, termómetro oral, tijera recta y una caja de fácil transportación para guardar el material descrito anteriormente.